Este se enmarca dentro del Programa Nacional de Salud Integral de adolescentes y jóvenes y cuenta con un instrumento de registro, elaborado por OMS/OPS y validado internacionalmente llamado Ficha Clap. En el marco de la Estrategia Nacional de Salud 2011-2020 para el logro de los objetivos sanitarios de la década, se incorporó un nuevo grupo importante de la población chilena correspondiente al rango etario entre los 10 y 19 años de edad, grupo que históricamente no había sido considerada en las políticas de salud del sistema público. Tradicionalmente se conocen las acciones preventivas focalizadas en el grupo de niños menores de 10 años conocido como “Control del Niño Sano”, que favorecen su crecimiento y desarrollo, impactando favorablemente en los indicadores de este grupo etario. Pero con la finalidad de abordar los problemas que pudiesen afectar a este nuevo grupo etario es que el Ministerio de Salud convocó durante el año 2011 a diversos actores institucionales para iniciar un proceso de construcción y formulación del Programa Nacional de salud integral de adolescentes y jóvenes, junto a un plan estratégico, los que han sido incorporados como una meta sanitaria. Entre los antecedentes que fundamentan la creación de este programa enfocado a los jóvenes de la población chilena encontramos, por ejemplo, que aproximadamente dos de cada tres muertes prematuras (causadas por ejemplo como consecuencia de un infarto, accidente cerebrovascular, suicidio, etc,) entre adultos y un tercio de la carga total de morbilidad (enfermedades como diabetes, hipertensión, dislipidemia, etc.) en los adultos, están relacionadas con las conductas iniciadas durante la adolescencia. A raíz de esto, resulta primordial ejecutar acciones preventivas tanto en la niñez como en la adolescencia para lograr favorecer la salud de la futura población adulta. Para facilitar el control, se cuenta con un instrumento de registro, elaborado por OMS/OPS y validado internacionalmente (Ficha Clap). La ficha CLAP es un formulario que permite facilitar el registro de la atención integral del adolescente. La información que se obtiene en el control es registrada en la ficha, y es confidencial solo conocida por el o la adolescente y el equipo de salud. A través del formulario es posible obtener datos relevantes de diversas realidades locale, contiene además espacios para realizar observaciones, indicaciones o indicar interconsultas. La ficha se divide en 16 sectores: IDENTIFICACION DEL ADOLESCENTE, DEFINICIÓN DE LA CONSULTA, ANTECEDENTES PERSONALES, ANTECEDENTES FAMILIARES, FAMILIA, VIVIENDA, EDUCACION, TRABAJO, VIDA SOCIAL, HABITOS, SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA, SITUACIÓN PSICOEMOCIONAL, EXAMEN FÍSICO, CURVAS DE PESO Y TALLA, IMPRESION DIAGNÓSTICA INTEGRAL, INDICACIONES E INTERCONSULTAS Como nueva incorporación, se añade la detección de riesgo suicida, mediante la “Escala de Suicidalidad de Okasha” a los adolescentes de 14 y 19 años, al encontrar alteración se realizará una derivación asistida al médico de atención primaria, de acuerdo al lugar de donde viva el adolescente. A partir de la información reunida y de la detección de diversas necesidades que se logren pesquizar durante el control se realizarán educaciones y derivaciones a otro profesionales como matronas, nutricionistas, psicólogos, asistente social. Finalmente este control se realizará a partir del mes de abril en todos los colegios municipales que cuenten con este rango etario, para ello el equipo a cargo del programa se reunió con los directores de estos establecimientos, para que a través de ellos se logre obtener la autorización de los apoderados de cada alumno, por lo que cada establecimiento tiene en su poder un documento que será entregado a cada padre o apoderado para lograr este fin. Es muy importante que cada apoderado al momento de recibir este documento lo responda a la brevedad para así facilitar la evaluación y desarrollo de este programa en el Establecimiento.