Sicólogos y trabajadores sociales de la Municipalidad de San Antonio trabajan con mujeres, niños, niñas y adolescentes que han sido agredidos o espectadores de maltrato al interior de su hogar Lo que comienza como un “juego” en el pololeo con un disimulado empujón, un grito o una crítica por el modo de vestir, puede terminar en un grave hecho de violencia si no se le pone atajo a tiempo. Esta es una de las observaciones realizadas por el sicólogo del programa Familia Sin Violencia, de la Municipalidad de San Antonio, Rodrigo Deney luego de ejecutar un ciclo de charlas relacionadas con la violencia en el pololeo ofrecidas a estudiantes de enseñanza media en establecimientos educacionales de la comuna. Es por esto que es importante estar alertas a estas señales que dejan en evidencia que se puede estar frente a una persona agresiva. Además el profesional, enfatiza que en un número importante de los casos que llegan hasta la oficina, dependiente de la Dirección de Gestión Social, no son enfermos siquiátricos. “El 90% la conducta del agresor no es por patología siquiátrica, son hombres normales que justifican la violencia para resolver conflictos y tienden a quitarle responsabilidad”, comentó agregando que mensualmente reciben a 40 mujeres que han sido agredidas por sus parejas. El programa Familia Sin Violencia funciona en la Municipalidad de San Antonio desde el año 2009 atendiendo a víctimas de violencia intrafamiliar en el contexto de pareja específicamente a mujeres, hombres, homosexuales y violencia en el pololeo. El trabajo está orientado en dos focos: reparación del daño que genera la violencia intrafamiliar e intervención sicosocial. MACHISMO Por otro lado, Deney explica que patrones de machismo siguen siendo el motivo de hechos de violencia a pesar del paso de los años. “El acto de violencia aparece muchas veces justificado con argumentos como: “el hombre puede salir y la mujer tiene que quedarse en la casa, “no voy a pasarte dinero si no haces lo que yo quiero”. Además antes era común escuchar a las abuelitas diciendo “es la cruz que me tocó cargar”, “los hombres son todos así, nosotras tenemos que ser damas”, “no es que sea mal hombre, lo que pasa es que lo criaron así”. Todavía nos encontramos con hombres que maltratan porque dicen que su pareja se viste de una manera que, para él no corresponde”, puntualizó Rodrigo Deneb en la oficina del programa municipal ubicada en el segundo piso del edifico consistorial. Los piropos con groserías, agarrones o insinuaciones de carácter sexual son otro tipo de violencia hacia la mujer que para muchos hombres es considerado como algo normal, al creer que tienen derechos sobre el género femenino. “El acoso callejero es un acto de violencia muy grande, que se justifica desde patrones machistas donde se dice que los hombres tenemos autoridad sobre las mujeres, donde el hombre tiene permiso para trabajar, salir con las amistades, siempre está listo sexualmente, por lo que la mujer tiene que cumplir le guste o no. Entonces hay muchos patrones machistas que se siguen manteniendo”, agregó el profesional de la Municipalidad de San Antonio. El programa Familia Sin Violencia tiene su oficina en el segundo piso del municipio ubicado en avenida Barros Luco 1881 (a pasos del salón de Concejo Municipal). Su número de contacto es el 2337129 – 2337130 y la línea gratuita atendida todos los días de la semana durante las 24 horas 800 450 777.