El Ministerio de Salud, a partir de este año, incluyó en su Plan Nacional de Inmunización (PNI) la vacuna contra el Streptococcus pneumoniae, croorganismo responsable del desarrollo de infecciones como la neumonía, meningitis, sinusitis y otitis, las cuales provocan alta mortandad infantil en países en vías de desarrollo, sobre todo en África. Esta vacuna pediátrica antineumocócica, denominada Synflorix, se ha comenzado a distribuir en los distintos centros de salud pública del país, viéndose beneficiados con esta inyección intramuscular cientos de niños nacidos desde el 1 de noviembre del 2010, y a quienes se les aplicará de manera inmediata en su respectivo Centro de Salud Familiar (Cesfam), mediante cuatro dosis, cuando hayan cumplido los dos, cuatro, seis y doce meses de edad. Respecto a la importancia de esta vacuna, Norma Olivera, enfermera del Cesfam Manuel Bustos Huerta, del sector de Bellavista, comentó que“esta bacteria (Streptococcus pneumoniae) es virulenta, y produce cuadros graves en niños pequeños, y antiguamente sólo la recibían los infantes prematuros, por lo que ahora se amplió la población bajo control”. Hasta el momento, este centro de salud ha inyectado el Synflorix en alrededor de 35 niños, estimándose que utilizarán unas 150 dosis mensuales, lo que en cifras numéricas equivale a unos 4 millones 500 mil pesos. Esta vacuna, que mejora la protección frente a enfermedades neumocócicas, podría beneficiar a cerca de un millón de niños menores de cinco años que mueren por esta causa en el mundo, o que quedan con secuelas de incapacidad. Esta innovación médica fue desarrollada por la compañía GSK Biologicals, con sede en Bélgica, siendo una de las empresas líder a nivel mundial en investigación farmacéutica. La bacteria Streptococcus pneumoniae se esparce por el contacto directo con los fluidos de las vías respiratorias -ya sea de nariz o boca- de una persona infectada, siendo los más propensos en contraer ésta los niños pequeños y ancianos. Las posibilidades de contagio aumentan durante el invierno y el principio de la primavera, siendo una buena manera de prevenir el contraer este microorganismo el constante lavado de las manos con jabón. (Redactó:Lenka Macellari Zullivich)