Asumiendo que la drástica medida se tomó dentro de la esfera de atribuciones del Director de Salud, extraña y preocupa la modalidad de la decisión, cuyo sustento técnico, administrativo o profesional aún es desconocido no sólo para el afectado, médico de alto prestigio y de reconocida vocación pública, sino para el resto de la comunidad de San Antonio, a quien difícilmente se le podrá explicar este incordio.

El Dr. Egaña obtuvo su nombramiento sólo después de haber sorteado con éxito un conjunto de exigencias profesionales, técnicas y administrativas, propias del actual sistema de Alta Dirección Pública al que se sometió junto con un número importante de postulantes, obteniendo el mayor puntaje, es decir, se reconocieron sus aptitudes técnicas y profesionales por sobre cualquiera otra consideración.

Conozco personalmente el esfuerzo que el Dr. Egaña ha realizado para mejorar la calidad de la atención hospitalaria en San Antonio, y sobre todo sé de la voluntad inquebrantable con la que ha asumido este desafío. Doy fe de su dedicación, honestidad y compromiso con la tarea asumida, que los sanantoninos entendemos no es nada fácil por la realidad que históricamente ha arrastrado este centro asistencial.

Creo representar el sentir general de nuestra comunidad al pedir públicamente una explicación razonable y lógica por haberse tomado esta decisión tan inoportuna como incomprensible, que no hace sino dañar las confianzas en las autoridades de Gobierno, responsables de estas decisiones lamentables. Esperamos que no sea ésta la nueva forma de gobernar que se ha publicitado.

Aquí se ha faltado el respeto a la comunidad, y es lamentable que quienes han actuado de esta manera se refugien en el silencio.

Por la salud de San Antonio espero que a la brevedad se revierta esta injusticia y la racionalidad retorne a su cauce normal”.

OMAR VERA CASTRO 
Alcalde comuna de San Antonio