El momento en que se aproximaba la camioneta del santo chileno que dedicó su vida a los más necesitados, San Alberto Hurtado Cruchaga,  las personas que se encontraban en las cercanías del frontis de la Municipalidad de San Antonio, se congregaron en el lugar para  participar de la breve pero emotiva ceremonia con que se recibió al vehículo con que el Padre Hurtado, recorría las calles buscando a sus queridos “patroncitos” como llamaba a los hombres, mujeres y niños más necesitados.

La banda del colegio Sagrada Familia fue la encargada de dar la bienvenida con su excelente interpretación musical. Para dar paso a los saludos expresados por el alcalde subrogante Christian Ovalle, el párroco de San Antonio Vicente Véliz y Patricia Astorga en representación de los funcionarios municipales.

“Esta visita está dentro del plan de trabajo que ha hecho la iglesia católica respecto de este patrimonio de la iglesia y de nuestro país, indudablemente con la imagen de nuestro Padre Hurtado. Hoy tenemos el privilegio de poder tenerlo frente al edifico consistorial, no sólo para los funcionarios, sino que para toda la gente de San Antonio. Hablar del Padre Hurtado es hablar de muchas cosas, pero fundamentalmente su corazón, bondad y solidaridad con los trabajadores y los más desposeídos. Nos dejó un gran legado y la enseñanza de estar siempre sonriente en la vida, por eso su reflexión era ¨Contento Señor Contento”, comentó Christian Ovalle una vez finalizada la actividad.

Por su parte, el padre Vicente Véliz destacó la buena respuesta de los sanantoninos al ver la camioneta del santo jesuita chileno. “En primer lugar ha sido momento de mucho gozo, de mucha alegría y una revolución también. He visto en las calles cuando se desplaza la camioneta ha sido muy significativo ver espontaneidad de la gente, detener su vehículo, activar los celulares para tomar una fotografía o rezar. En fin, ha sido lo que nos ha pedido el Papa, salir y  mostrar el testimonio de una fe. San Alberto Hurtado buscó a Dios y se encontró con él en los más pobres”.

Luego del paso de la camioneta por el frontis del municipio ubicado en avenida Barros Luco, continuó recorriendo distintos establecimientos educacionales, donde los niños esperaban entusiastas para entregar sus donaciones en alimentos no perecibles.